Muchos padres por años han recurrido a la práctica de darles paracetamol u otras medicinas a sus hijos antes de las vacunas, pero esto ya no debe hacerse. Aquí te contamos algunas de las razones por las que no debes aplicar esta recomendación, ni aconsejar a otros padres para que lo hagan.
Las vacunas son la forma en la que evitamos que la salud de nuestros hijos sea vulnerada por enfermedades que pueden poner en riesgo su vida. De allí que sea tan importante colocarlas a tiempo. El problema es que este tipo de inmunización suele traer efectos secundarios que le ocasionan diversos malestares a los pequeños.
Por esta razón siempre se busca la forma de que el niño no sienta grandes incomodidades después de ser vacunados, siendo el colocar fármacos antes de la vacuna una de las formas más comunes. Actualmente se han hecho diversos estudios al respecto que tienen como conclusión que esa práctica resulta contraproducente, debido a diversos motivos relacionados con la forma en que trabaja el organismo de cada individuo.
Darle medicina a tu hijo antes de las vacunas disminuye su respuesta inmune
Es muy importante que los padres dejen de usar las vacunas como tratamiento preventivo ante síntomas como la fiebre. Hay algunas que efectivamente pueden causar este tipo de reacción, pero hay otras que no lo ocasionan. Por ello no es recomendable aplicar medicamentos previos, ya que no se tiene un conocimiento acertado de lo que va a ocurrir en el organismo después de su aplicación.
Por otro lado, se ha comprobado científicamente que los niños que ingieren paracetamol u otros fármacos antes de las vacunas tienen el riesgo de crear menos anticuerpos. Esto ocurre debido a que los medicamentos interfieren con el proceso de reacción de la vacuna que está siendo aplicada.
El medicamento solo debe ser aplicado ante la aparición de temperaturas superiores a los 37,5°C y la misma está afectando el estado general de su organismo. Hay que recordar que la fiebre es la forma en que tiene el cuerpo de defenderse ante los agentes extraños, no es algo malo necesariamente, pero debemos estar atentos a que no suba muy rápido.
Recomendaciones para evitar las molestias por las vacunas
Luego de saber que recomendaciones no seguir, es decir no dar medicamentos previamente, hay otros consejos que realmente serán de mucha ayuda. Los mismos puedes aplicarlo antes, durante y después de la vacuna. De esta forma todo el proceso será mucho más fácil de llevar para tu hijo y no se convertirá en un problema más adelante.
· Antes las vacunas: Es de gran ayuda explicarle al pequeño, cuando ya tienen una edad más avanzada, las razones por las que se colocan y que no hay problema con llorar si siente dolor. Puedes colocarte como ejemplo, diciéndole que a ti tampoco te agradan, pero que eres valiente porque sabes que es lo mejor. También sirve hacer algún plan divertido para después de las vacunas y felicitarlo después de que todo haya pasado por atreverse a hacerlo.
· Durante la vacuna: Es importante que como padres mantengamos la calma, ya que los niños sienten la tensión en nuestro cuerpo o el miedo. Puedes darle un juguete para distraerse o, para los niños más pequeños, usar la lactancia materna que funciona como un relajante natural.
· Después de la vacuna: Si observas que la zona en la que se aplicó la vacuna se hincha, puedes colocarle un pañuelo húmedo y fresco, para reducir el dolor y la inflamación. Debes estar atento a la fiebre o cualquier otra reacción del organismo, para aplicar los medicamentos que su pediatra haya recomendado previamente.
Ahora que sabes que no debes darle medicinas a tu hijo antes de las vacunas puedes compartirlo con otros padres. Es muy importante que este tipo de prácticas se erradiquen con el tiempo, debido a que son contraproducentes. Cuida el bienestar de tus hijos y toma las precauciones necesarias para estos momentos, sin caer en mitos.