Los mitos sobre la lactancia materna suelen ser muy comunes debido a la gran cantidad de opiniones y comentarios que existen al respecto. Aquí te contamos lo que no debes creer, para que no exista ninguna confusión durante esta etapa
La lactancia materna es la forma de alimentación principal de los niños pequeños hasta el año de edad, aunque existen otras opciones como la fórmula láctea. Alrededor de la misma existen muchos mitos que con el tiempo han cobrado fuerza, al punto de que muchas madres llegan a abandonarla.
Es trascendental que conozcas las mentiras que se han creado en torno a la alimentación infantil y los hábitos del bebé durante su periodo de lactancia.
Mitos sobre la lactancia materna
Hay muchos mitos alrededor de la lactancia, algunos de ellos muy difíciles de creer. Aquí te contamos los más comunes, que pueden hacer que todo sea más complicado o que pierdas la confianza en ti misma.
La cesárea es incompatible con la lactancia materna
Las madres que han pasado por una cesárea pueden amamantar sin problemas desde la llegada, o la primera hora de vida, del bebé. Mientras ambos estén saludables y ella tenga la energía para hacerlo, no existe ningún problema de por medio. Es muy importante que el personal médico se encargue de ayudarla durante este procedimiento, debido a las molestias que sentirá en su organismo, causadas por la cirugía.
La baja producción de leche es hereditaria
La realidad es que la producción de la leche materna depende únicamente de la succión del bebé. Por esta razón, no es un factor hereditario, ni tampoco está relacionado con el tamaño de tu pecho. Entre más te pegues a tu hijo, asegurándose de tenerlo en la posición correcta y sin que sientas dolor, mayor será la cantidad de líquido que tu cuerpo proporcione para la alimentación de tu hijo.
El bebé llora por tu leche no es suficiente
Nuevamente, este es uno de los mitos que ocasiona más miedo en las madres primerizas. Es fundamental comprender que el estómago de los bebés es muy pequeño, así como se llena con facilidad, igualmente en muy poco tiempo puede estar vacío.
Si tu pequeño llora es simplemente porque la lactancia materna es a libre demanda y debes ponerlo en tu pecho cada vez que lo requiera. Sin horarios y sin restricciones de ningún tipo. También es primordial que aprendas sobre sus etapas del desarrollo, ya que hay momentos, sobre todo en los primeros meses, donde la petición de leche será mayor y necesitas prepararte para ello previamente.
Si tu pecho no está duro es porque no tienes leche
Este es otro mito completamente falso y que genera muchas inseguridades en las madres. La realidad es que el pecho solo se siente tenso durante las primeras semanas de vida del bebé, pero la producción de leche se regula con el tiempo. Es por ello que con el tiempo comenzaras a sentir que no se “llenan” lo suficiente, pero lo que realmente está pasando es que tu cuerpo está haciendo justo lo que tu hijo necesita.
Después del año de vida la leche materna no aporta nutrientes
La verdad es que la leche materna siempre será nutritiva, sin importar que edad tenga tu hijo. Este líquido tan particular se adapta a sus necesidades, según la etapa del desarrollo en la que se encuentre, por ello siempre tendrá una gran importancia durante los primeros años de su vida.
Los mitos sobre la lactancia materna son muchos y por ello la iniciativa de conocer la verdad es fundamental. Comparte lo que te decimos con otras personas para crear conciencia y ayudar a que otras madres se sientan seguras sobre las decisiones que han tomado en la alimentación de sus hijos.